Desde las ciudades imperiales que fueron testigos de la ruta de la seda, y ahora son Patrimonio Cultural de la Humanidad, hasta inmensos desiertos y coloridos poblados llenos de tradición, Uzbekistán muestra coqueta lo mejor de todos los mundos, las culturas y los sabores que convergen en ella.
Samarkanda, Bukhara y Khiva son las tres ciudades que fueron protagonistas de la Ruta de la Seda, sede del intercambio permanente de conocimientos y mercancías entre distintas latitudes de la tierra y que están llenas de monumentos impresionantes de arte timúrida.
En su diversa geografía os encontrareis también con poblados interesantes como Shakhrisabz, igualmente, Patrimonio de la Humanidad, embellecido con palacios, monumentos y mercados llenos de vida, donde todavía es posible encontrar artesanías bordadas, de cerámica o mosaico.
Uzbekistán también es hogar de pueblos y etnias nómadas en desiertos interminables que además resguardan fortalezas que datan del Reino Khorezm, y casi en cada ciudad encontraréis ciertos elementos de la influencia rusa, que occidentalizó forzadamente el país durante casi todo el Siglo XX.
¿Estás interesado en los caminos de la civilización del mundo? Uzbekistán fue un cruce de tres civilizaciones – la Occidental (Egipto, Sumeria, Grecia, Roma), la Oriental (China y Japón) y la del Sur ...
